Hoy mientras desayunaba en el descanso de la mañana, me he enterado que la cuñada de un compañero de trabajo ha fallecido.
Una chica de unos treinta y pocos años a la que le descubren cáncer de pecho durante el embarazo. El tratamiento consiste en unas pocas sesiones de quimioterapia suave y le dicen que hoy en día el cáncer de pecho no tiene mayor problema, que la medicia en ese campo ha avanzado mucho, bla, bla, bla...
El día 5 de este mes da a luz un bebé precioso y sano. Está 4 días con él y el resto de su familia y al 5º día ingresa de gravedad con el cáncer extendido por casi todo su cuerpo. Sin que los médicos puedan hacer ya nada, muere.
Estos sucesos, además de darme mucha pena, hacen que me ponga de mal humor con todo el mundo porque nos dedicamos, la mayoría de nuestra vida, a criticar al prójimo y a envidiar lo que tiene y lo que deja de tener; nunca nos conformamos con lo que tenemos y por ello, tiramos de la manta hasta dejar los pies al aire y, cuando flaquean las vacas, entonces nos echamos las manos a la cabeza; protestamos siempre por todo y de todo... es que el egoísmo no nos deja ver más allá?
Cuando veo el telediario sólo hay noticias sobre la crisis, el aumento del paro, que si el barril de crudo sube (porque pocas veces baja), que si atentado por aquí cerca, que si guerra un poco más lejos, que si más rápido o más despacio nos estamos cargando el planeta... dónde vamos a parar?
Disfrutemos de las cosas buenas de cada día aunque sean pequeñas porque, a veces, son las que más nos llenan, no dejemos que sombras y enfados nos distancien de sentimientos que hacen que nuestra CORTA vida merezca la pena, disfrutemos del frío, del calor, del día, de la noche, de la compañía, de la soledad... disfrutemos de todo lo que nos hace sentir vivos y dejémonos de tanta mariconada.
Humanity by Scorpions