Aquí donde puedo ser, entre suspiros y ensoñaciones, monstruo o princesa, ángel o alma perdida, valiente o cobarde, soñadora o no,... o simplemtente, ser yo misma.
A pesar de haber pasado por tormetas y temporales seguimos camino y contra todo pronóstico llegamos a este estado de gracia que, con sorpresa y alegría, deja sin palabras hasta al mejor orador.